La edad en la que un bebé puede quedarse con su padre en una situación de custodia compartida puede variar dependiendo de varios factores, así como las circunstancias individuales de la familia y las necesidades del bebé.
En España es preferente la custodia compartida desde 2013, cuestión que está plenamente asentada en los Tribunales en procesos contenciosos. En cambio, en procesos amistosos, los progenitores son los que toman la decisión en función a su responsabilidad parental.
Como norma general, con sentido común, mientras que el niño sea lactante no procede que el bebé pueda quedarse con el padre a pernoctar. A pesar de ello, hay que estudiar caso por caso, pues existen bebés que están tan adaptados, o incluso en ocasiones más adaptados a su progenitor que a su progenitora.
En definitiva lo que hay que buscar por encima de los intereses de los padres es lo más beneficioso para nos hijos.
Existen tipos de custodia compartida como es la custodia compartida 70% – 30 o la custodia compartida 2-2-3 que cada vez se utilizan más para que los menores que son especialmente pequeños u dependientes de su madre puedan relacionarse con su padre pero sin descuidar su dependencia materna fruto de la edad. Incluso es posible establecer una custodia materna dejando constancia en el convenio regulador de la predisposición a aumentar los periodos de cuidado paternos a los efectos de conseguir una custodia compartida equilibrada.
Por todo ello, en general, no hay una edad específica establecida legalmente para que un bebé pueda quedarse con su padre en una custodia compartida. Sin embargo, los tribunales y profesionales suelen considerar el mejor interés del niño al tomar decisiones sobre la custodia compartida y tienen en cuenta factores como:
Vínculo de apego y adaptación del bebé al padre:
Se considera importante mantener y fomentar un vínculo seguro y saludable entre el bebé y ambos padres. Si el padre ha estado involucrado activamente en el cuidado del bebé desde el principio y ha establecido un vínculo cercano, es posible que se considere la custodia compartida desde una etapa temprana.
Necesidades del bebé:
Los bebés tienen necesidades especiales que deben ser atendidas de manera adecuada, como la alimentación, el sueño, el cuidado físico y emocional. Si ambos padres son capaces de satisfacer estas necesidades y brindar un entorno seguro y amoroso, puede considerarse la custodia compartida.
Disponibilidad y capacidad de cuidado del padre:
Se evalúa la disponibilidad y capacidad de cada padre para cuidar al bebé. Esto incluye factores como la disponibilidad de tiempo, la capacidad de brindar cuidado constante y atención a las necesidades del bebé, y la capacidad para mantener un entorno seguro y adecuado.
A qué edad un bebé puede quedarse con su padre
Es importante tener en cuenta que cada situación es única y las decisiones de custodia se toman caso por caso. En algunos casos, puede ser necesario realizar evaluaciones y considerar la opinión de profesionales, como abogados y psicólogos especializados en derecho de familia, para determinar el régimen de custodia más adecuado para el bebé.
Si durante la convivencia familiar, estando juntos, el padre se queda con el bebé, no debería de existir motivo de oposición a que eso mismo se produjera estando separados.
Los progenitores deben de ejercer sus responsabilidades conforme a las necesidades de los hijos. Por tanto no debe de buscar que una tercera persona le indique si un padre puede estar con un bebé. En primer término deben de ser ambos padres los que determinen la idoneidad y procedencia de los cuidados del padre al bebé común en función de su proyecto familiar responsable y saludable.
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