Cuando el padre propone la custodia compartida pero la madre no acepta la propuesta no podrá regularse de mutuo acuerdo.
Queda expedita la posibilidad de interponer una demanda contenciosa por parte cualquiera de los progenitores para que sea el juez el que después del proceso oportuno determine el tipo de custodia.
De mutuo acuerdo los padres y madres son los que deciden la custodia de los hijos y la plasman en un documento denominado convenio regulador, que requiere homologación judicial.
El criterio judicial en los casos en los que los progenitores disputan la custodia de los hijos en un proceso de familia contencioso es el de establecer preferentemente la custodia compartida. Evidentemente no siempre, pero sí de manera prioritaria, pues no sólo es un derecho de los padres, sino muy especialmente de los hijos.
Custodia compartida si la madre no quiere
Qué hacer cuando la madre de mi hijos no acepta la custodia compartida
En los casos en los que la madre de nuestro hijo no acepta nuestra propuesta de custodia compartida, deberemos de en primer lugar fomentar las siguientes cuestiones:
- Mantener la cordialidad y el respeto.
- Contar con comunicación positiva, tanto hablar como escuchar.
- No pretender imponer nuestro criterio.
- Pensar en el bienestar de nuestros hijos por encima de nuestros propios deseos o intereses.
Al igual que hay madres que no aceptan la custodia compartida, hay progenitores que se oponen a la custodia compartida en casos de madres sin ingresos. Por ello debemos de poner sentido común, pues las relaciones familiares nunca van a ser perfectas, pues además sería una concepción subjetiva que podría generar diferencias de interpretación.
Demanda de divorcio cuando la madre no acepta la custodia compartida
Cuando la madre no acepta la custodia compartida, lo que hay que hacer es intentar entender sus motivos, exponer los nuestros y hacer un esfuerzo por llegar a un entendimiento sin presuponer que nuestro criterio debe de ser el que finalmente se establezca, pues en una custodia no gana el padre o la madre, sino que los que deben de ganar son los hijos.
Una demanda en la que el padre pide la custodia compartida y la madre la materna es el prototípico juicio de custodia en España, por ser el más frecuente.
El desgasto, tiempo y gasto que conlleva una demanda de divorcio contenciosa cuando hay hijos debe de hacernos pensarlo muy bien antes de tomar la decisión.
Lo que le pasa a muchos padres y madre cuando terminan el pleito y reciben su sentencia definitiva, suele ser que no ha merecido la pena pues se ha deteriorado la relación entre los progenitores en exceso y la sensación es que no ha merecido la pena. Si pudieran volver atrás, en la mayoría de los juicios de custodia, en todos los casos en los que no existen cuestiones realmente grave, se arrepienten de no haber hecho más por su parte por llegar a un entendimiento, por ello, desde nuestro punto de vista merece la pena hacer un gran esfuerzo por llegar a un acuerdo, principalmente por nuestros niños.