Si tu ex pareja desea la custodia compartida y estás considerando esta posibilidad, es importante evaluar detenidamente todos los aspectos relacionados con el bienestar de tu hijo antes de tomar una decisión.
Algunos aspectos a considerar son:
- La relación entre el padre y el hijo: Evalúa la calidad de la relación que tu ex pareja tiene con vuestro hijo. Si existe una relación sólida y saludable, la custodia compartida puede ser beneficiosa para el desarrollo emocional y social del niño.
- Capacidad de cooperación: Reflexiona sobre vuestra capacidad actual o potencial para cooperar y comunicaros en asuntos relacionados con la crianza del hijo. La custodia compartida requiere una colaboración continua entre ambos padres.
- Disponibilidad y estabilidad: Considera la disponibilidad de ambos padres para dedicar tiempo y atención adecuada al cuidado del niño. Evalúa también la estabilidad y consistencia de ambos padres en términos de vivienda, empleo y estilo de vida.
- Distancia y logística: Analiza la proximidad geográfica entre los hogares de ambos padres y cómo esto afectaría la logística del intercambio del niño y su participación en la escuela, actividades extracurriculares y socialización.
- Mejor interés del niño: En cualquier decisión relacionada con la custodia, el factor más importante es el bienestar y el interés superior del niño. Evalúa cómo la custodia compartida podría beneficiar su desarrollo físico, emocional y educativo.
Es recomendable buscar asesoramiento legal y considerar la mediación familiar como una opción para discutir y negociar los términos de la custodia compartida. Un profesional en derecho de familia podrá orientarte en relación a las leyes y regulaciones específicas de tu país y ayudarte a tomar una decisión informada.