La custodia compartida con domicilio fijo de los hijos es un acuerdo en el que los hijos tienen una residencia principal en un solo lugar, generalmente la residencia de uno de los padres, mientras que ambos padres comparten la custodia y la responsabilidad de criar a los hijos.
En este tipo de acuerdo, los padres acuerdan que los hijos vivirán principalmente en una residencia específica, que puede ser la casa de uno de los padres. Sin embargo, el otro padre también tendrá derechos de custodia y tiempo de crianza establecido, como visitas regulares o períodos de tiempo compartido.
Algunos requisitos y consideraciones para la custodia compartida con domicilio fijo de los hijos pueden incluir:
- Consentimiento mutuo: Ambos padres deben estar de acuerdo con este tipo de acuerdo y estar dispuestos a colaborar en su implementación.
- Estabilidad y continuidad: Los hijos tienen una residencia principal y una rutina establecida en un lugar específico, lo que puede brindarles estabilidad y continuidad en su entorno.
- Comunicación y coordinación: Los padres deben tener una buena comunicación y ser capaces de coordinar las visitas y el tiempo compartido de manera efectiva.
- Proximidad geográfica: Es más práctico que la residencia principal esté ubicada cerca de las viviendas de ambos padres para facilitar las visitas y el tiempo compartido.
- Intereses y necesidades de los hijos: Se debe considerar el bienestar y las necesidades de los hijos al establecer este tipo de acuerdo, asegurando que tengan un ambiente seguro y adecuado en su residencia principal.
Las opiniones sobre la custodia compartida con domicilio fijo de los hijos pueden variar según las circunstancias y preferencias de cada familia. Algunos consideran que este tipo de acuerdo proporciona estabilidad y continuidad para los hijos, mientras permite que ambos padres participen activamente en su crianza. Otros pueden tener preocupaciones sobre la distancia y la logística de las visitas.