Aquí tienes un ejemplo básico de un calendario de custodia compartida, que muestra la distribución del tiempo entre los padres durante un mes:
Semana 1:
- Lunes: Padre
- Martes: Padre
- Miércoles: Madre
- Jueves: Madre
- Viernes: Padre
- Sábado: Padre
- Domingo: Padre
Semana 2:
- Lunes: Madre
- Martes: Madre
- Miércoles: Padre
- Jueves: Padre
- Viernes: Madre
- Sábado: Madre
- Domingo: Madre
Semana 3:
- Lunes: Padre
- Martes: Padre
- Miércoles: Madre
- Jueves: Madre
- Viernes: Padre
- Sábado: Padre
- Domingo: Padre
Semana 4:
- Lunes: Madre
- Martes: Madre
- Miércoles: Padre
- Jueves: Padre
- Viernes: Madre
- Sábado: Madre
- Domingo: Madre
En este ejemplo, los progenitores se alternan la custodia compartida 2-2-3 cada semana, comenzando con el progenitor en la primera semana. Esto significa que un progenitor tiene la custodia desde el lunes hasta el domingo en la primera semana, luego el otro progenitor tiene la custodia desde el lunes hasta el domingo en la segunda semana, y así sucesivamente. En la semana de cada uno, el otro cuenta con dos días, miércoles y jueves para estar al cuidado de los hijos comunes.
Calendario custodia compartida
Los periodos vacaciones de Semana Santa, verano y Navidad suelen atribuirse por mitades a ambos progenitores tanto en custodia monoparental como compartida, salvo que sea necesario hacer ajustes específicos por las circunstancias concretas de la familia.
Es importante tener en cuenta que este es solo un ejemplo básico y que los calendarios de custodia compartida pueden variar dependiendo de las necesidades y circunstancias individuales de cada familia. Es recomendable trabajar en conjunto con el otro progenitor y considerar las actividades, horarios escolares, días festivos y otros factores relevantes al crear un calendario de custodia compartida que funcione para ambas partes y, lo más importante, para el bienestar del niño.
Existe también la posibilidad de establecer bloques de una semana natural en favor de cada progenitor, pues se adapta a la vida de los menores que entre semana madrugan para ir al colegio y desarrollan las actividades extraescolares; mientras que el fin de semana pueden aprovechar para no madrugar y tener mayor ocio y descanso. La adaptación de periodo semanal desde nuestro punto de vista es la más estable para los menores, todo ello sin perjuicio de que se puedan establecer periodos de visita intersemanal, con o sin pernocta, en favor del progenitor que en cada periodo semanal no esté con los menores.