La pérdida de la custodia de un hijo no depende únicamente del hecho de que una madre o cualquier otro padre fume porros (consume marihuana u otras sustancias). Sin embargo, el consumo de sustancias ilegales o el abuso de sustancias pueden ser considerados factores relevantes por los tribunales al evaluar la idoneidad de un padre para ejercer la custodia.
En general, los tribunales toman decisiones basadas en el interés superior del niño, y esto implica garantizar su seguridad, bienestar y desarrollo adecuado. Si se puede demostrar que el consumo de sustancias está afectando negativamente la capacidad de una madre (o padre) para cuidar y criar a su hijo, esto podría ser un factor que se tome en consideración al determinar la custodia.
Es importante destacar que cada caso es único y las decisiones sobre custodia se basan en una evaluación completa de múltiples factores, incluyendo la relación del padre con el niño, el entorno familiar, la estabilidad emocional, la capacidad de brindar cuidado y apoyo adecuados, entre otros.
Si existe preocupación legítima sobre el consumo de sustancias de un padre y su impacto en el bienestar del niño, es recomendable buscar asesoramiento legal y presentar pruebas sólidas que respalden las preocupaciones planteadas. Los tribunales tomarán en cuenta toda la evidencia presentada antes de tomar una decisión sobre la custodia.